SUENA A VIEJO

Suena a viejo.
Las declaraciones del capellán de la Bolsa de Londres, reverendo MULLEN, suenan a viejo.
Tanto como setenta y un años, que es cuando un “iluminado” llamado Hitler pronuncio el famoso discurso donde decía que “…a largo plazo, ningún pueblo podría resistir a tal perturbación de su vida y su equilibrio sexual…Un pueblo de raza noble que tiene muy pocos niños posee un billete para el más allá: no tendrá ninguna importancia dentro de cincuenta o cien años, y dentro de doscientos o quinientos años estará muerto.
La homosexualidad hace encallar todo rendimiento, destruye todo sistema basado en el rendimiento. Y a esto se añade el hecho de que un homosexual es un hombre radicalmente enfermo en el plano psíquico. Es débil y se muestra flojo en todos los casos decisivos…
Nosotros debemos comprender que si este vicio continua expandiéndose en Alemania sin que lo combatamos, será el final de Alemania, el fin del mundo germánico.”
“Hay que abatir esta peste mediante la muerte”

Las declaraciones del reverendo Muller, que nos compara con cajetillas de tabaco y propone que nos tatuemos advirtiendo del peligro que suponemos para la sociedad, que somos antinaturales, perversos y que corrompemos los instintos naturales y los afectos causando enfermedades fatales. El señor Muller quiere ponernos un tatuaje donde en otro tiempo se ponía un triangulo rosa…
Cuando dejaremos de escuchar a “iluminados” moralistas perdidos en el tiempo, defensores de no se sabe que…
Cuando la sociedad podrá poner fin a tanto impresentable…
Suena a viejo…pero estamos en el año 2008.