Aunque sea con engaños, que me ilusione ahora:
pero que no sienta el vacío de mi vida.
Ha estado tan cerca tantas veces.
Mas cómo me paralizaba, cómo me intimidé;
cerrada permaneció mi boca;
llorando dentro de mí el alma vacía,
hundidos en el duelo mis deseos.
Mas cómo me paralizaba, cómo me intimidé;
cerrada permaneció mi boca;
llorando dentro de mí el alma vacía,
hundidos en el duelo mis deseos.
Tantas veces estuve tan cerca
de sus ojos, y de sus labios amorosos,
del soñado, del amado cuerpo.
Tantas veces estuve tan cerca.
de sus ojos, y de sus labios amorosos,
del soñado, del amado cuerpo.
Tantas veces estuve tan cerca.
6 comentarios:
y de tan cerca que nos hallamos a veces que nos sentimos más lejos... y estamos a un solo gesto del alcance
Gracias, eres muy especial.
Besos para acercarte.
¡Hola!
Lo siento, pero debo informarte que este poema no es de Cavafis.
Tal vez se trate de una equivocación.
Un abrazo.
Gracias tres leches, sea como sea es hermoso.
Como recompensa:
DÍAS DE 1901
Esto era lo que había en él de singular:
que en medio de toda su vida disoluta
y de su mucha experiencia en el amor,
a pesar de la habitual armonía
entre su actitud y su edad,
había algunos instantes -pero muy raros
ciertamente- en que daba la impresión
de una carne casi intacta.
La hermosura de sus veintinueve años,
tan probada en el placer,
había momentos en que paradojalmente recordaba
a un adolescente que -con cierta torpeza- al amor
por primera vez su cuerpo puro entrega.
MEDIA HORA (1914)
Ni te conseguí, ni te conseguiré
nunca, creo. Algunas palabras, un acercamiento
como en el bar anteayer, y nada más.
Es una pena, no digo. Pero nosotros los del Arte
a veces con intensidad de pensamiento, y ciertamente sólo
por poco tiempo, creamos un placer
que parece casi real.
Así en el bar anteayer -claro que ayudando
mucho el alcohol compasivo-
tuve una media hora en plenitud erótica.
Y tú lo percibiste, me parece,
y te quedaste un poco más de adrede.
Eso era muy necesario. Porque
con toda la imaginación, y con el mágico alcohol,
tenía que mirar también tus labios,
tenía que estar tu cuerpo cerca.
Constantino Cavafis / Grecia
Gracias por tanto entusiasmo. He visitado tu estupendo blog.
Besos.
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