ÁLVARO RETANA
"el novelista más guapo del mundo"
Nacido en altamar frente a las costas de Ceilán cuando sus padres viajaban a Filipinas, era de familia noble e hijo del político y escritor Wenceslao Retana, gobernador de Huesca y de Teruel.
Homosexual y libertino, niño bien madrileño y precoz autor de letras de cuplés célebres, se autoproclamaba "el novelista más guapo del mundo" y se hacía retratar en quimono bordado de rosas, con las cejas depiladas y los ojos y labios pintados.
Sus primeras crónicas, llenas de humor, aparecieron en 1911 en Heraldo de Madrid firmadas con el seudónimo de Claudina Regnier. Su primera obra extensa fue la colección de cuentos Rosas de juventud (1913), dentro de la estética del Decadentismo y con una muy brillante prosa. Colaboró luego en Diario de Huesca con el seudónimo "César de Maroto", en La Mañana, El Liberal, La Tribuna, Revista de Varietés, La Esfera, Nuevo Mundo, La Novela Corta, Mundo Gráfico, Estampa, La Novela de Hoy, Informaciones y Blanco y Negro (1928-1936). También en la revista Élite de Caracas (1951). Usó además los seudónimos Carlos Fortuny y El Petronio español del siglo XX.
Destacó como novelista, letrista y periodista, aunque también era músico (introdujo la música de jazz en Madrid), dibujante y modisto (en los años veinte, treinta y cuarenta creó vestuario y figurines para cabaret y music-hall, géneros que en España se denominaban “revista”, de forma que sus imaginativos diseños para bailarinas y vedettes representan una de las cimas del arte aplicado al género ligero). Fue también un erudito de los géneros populares: compuso una Historia del arte frívolo y una Historia de la canción española, además de unas sesenta novelas cortas y otras más extensas. Colaborador de revistas cómicas como La Vida y Flirt. Fue el mejor escritor de novelas eróticas de su época, escritas casi todas entre 1917 y 1922 en las colecciones La Novela Corta y La Novela de Hoy. Desenfadado y frívolo, lejos de la seriedad de sus colegas.
Es también el autor de las letras de celebradas tonadillas, couplets o cuplés, como las coplas del "Ven y ven".
A Retana se debe el despegue de este género desde 1911, año en el que se inauguró el Trianón Palace. Asiduo de la revista, era fácil encontrarlo en los clubes de jazz, música que había llegado a ser asociada en la imaginación pública con la experimentación sexual. Dio asilo en Madrid a cantantes de jazz norteamericano. Durante la dictadura de Miguél Primo de Rivera, y a raíz de la publicación en las colecciones de Artemio Precioso de novelitas galantes, y entre ellas una pieza de Valle-Inclán en la que quiso verse retratado, el dictador lo procesó y se marchó a París.
Durante la Guerra Civil acudía a las manifestaciones obreras vestido con un mono de seda. Tras la Guerra Civil española, en 1939 en concreto, y merced a su fama de rojo y mariquita, fue denunciado y apresado en casa de un furibundo revolucionario y asaltador de conventos y condenado a muerte por poseer objetos de culto litúrgico utilizados sacrílegamente, fue acusado de "beber el semen de adolescentes en un copón sagrado", a lo que contestó con desparpajo: "Señoría, yo eso prefiero siempre tomarlo directamente". Solicitó, y consiguió, la intervención del papa y le conmutaron milagrosamente la pena de muerte por la de 30 años de prisión, de los que cumplió sólo 9, saliendo en libertad en 1948. Lo asesinó un chapero en 1970.
En Las «locas» de postín (1919), Rafaelito Hinojosa de Cebreros, vicioso hijo de marqueses, se siente fascinado por un misterioso argentino con quien sus amigos le han organizado una cita sólo para sacarle el dinero. Por sus páginas irán desfilando personajes de todo tipo, desde locas aristocráticas como Juanito Sí-sí, llamado de ese modo por no haber dicho nunca que no a una proposición indecente, hasta conocidos artistas de circo, aristócratas frívolos y escritores de mala fama.
A Sodoma en tren botijo (1933), narra las aventuras madrileñas de Nemesio Fuentepino, un muchacho tan hermoso que es el orgullo de Almería. Convencido por un amigo, viaja a la capital, donde conocerá el mundo depravado de las fiestas del perverso marqués de Pijo Infante, de las que son asiduos los aristócratas aficionados a travestirse, las cocottes y los más desenfadados maricas ilustres de la ciudad.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho esta entrada, no todo tiene que ser carne.
No habia leido nada de este hombre, pero tuvo que tener una vida interesantisima, parecida a la de Miguel de Molina, aunque con mejor suerte.
La frase sobre el semen tomado directamente es muy fuerte para esa época, pero dado su caracter no me extrañaría.
Saludos desde el sur,
Gracias Jose por tus visitas y comentarios que agradezco.
Besos.
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