57 puñaladas al sentido común.
Me llamo Francisco Javier y soy gay (como podría ser heterosexual, negro, ladrón, ingeniero). Realmente esto no importa pues soy una persona más que tiene familia, amigos, que me divierto, que lloro, que me enfado, que me gusta prepararle la cena a mis amigos, que no le gusta esperar…esto tampoco tiene mucha importancia, pero soy igual que Luis, María, heterosexuales o gitanos, pobres o ricos, cristianos o musulmanes, uno más en esta sociedad de falsa moral.
Dos seres humanos han perdido la vida salvaje y brutalmente a manos de un demente, puede que muy bebido y drogado para recordar las 57 puñaladas, pero no para tener el tiempo y la sangre fría para limpiar el lugar del crimen y quemarlos, hacer una maleta y largarse.
No valen nada esas dos vidas?
Indignante sentencia que raya con lo absurdo. Me pregunto si ese jurado que considera que Julius y Aldani eran dos degenerados, que al primer incauto que encontraban lo llevaban a su casa para drogarlo, violarlo y mil atrocidades más (recordar que al asesino lo conocieron en una discoteca gay), sería capaz de dictar la misma sentencia en el juicio que previsiblemente se va a celebrar contra los asesinos de Marta del Castillo? Realmente tengo mis dudas.
La sentencia es insultante.
Me llamo Francisco Javier y soy gay (como podría ser heterosexual, negro, ladrón, ingeniero). Realmente esto no importa pues soy una persona más que tiene familia, amigos, que me divierto, que lloro, que me enfado, que me gusta prepararle la cena a mis amigos, que no le gusta esperar…esto tampoco tiene mucha importancia, pero soy igual que Luis, María, heterosexuales o gitanos, pobres o ricos, cristianos o musulmanes, uno más en esta sociedad de falsa moral.
Dos seres humanos han perdido la vida salvaje y brutalmente a manos de un demente, puede que muy bebido y drogado para recordar las 57 puñaladas, pero no para tener el tiempo y la sangre fría para limpiar el lugar del crimen y quemarlos, hacer una maleta y largarse.
No valen nada esas dos vidas?
Indignante sentencia que raya con lo absurdo. Me pregunto si ese jurado que considera que Julius y Aldani eran dos degenerados, que al primer incauto que encontraban lo llevaban a su casa para drogarlo, violarlo y mil atrocidades más (recordar que al asesino lo conocieron en una discoteca gay), sería capaz de dictar la misma sentencia en el juicio que previsiblemente se va a celebrar contra los asesinos de Marta del Castillo? Realmente tengo mis dudas.
La sentencia es insultante.